En fin, creo que hablar de crisis en este momento parece que es repetir lo mismo otra vez, lo mismo otra vez, bueno como hacen los periodistas, los anuncios de radio, periódicos y tv y como hacemos casi todos cuando tenemos alguna noticia calentita recién sacada de la bolsa.
Pero parece que la crisis más que afectar a las grandes empresas que cotizan en bolsa, está empezando a afectar a la bolsa que cada uno sacamos del supermercado cuando vamos a comprar algo y esto no puede ser que se esté escapando de las manos por culpa de no sabemos quién, bueno ya sí, ahora por fin se están poniendo las cartas boca arriba y comenzamos a entender algo, pues resulta que los activos, es decir "los dineros", no son tantos como nos hicieron creer que eran, claro está quien los tuviera, y que esos activos se han devaluado, es decir que no eran duros sino cuatro pesetas, con lo que comienza la espiral, los naipes están rodando y a los españolitos nos toca padecer el constipado que la gripe americana tiene, bueno americana y alguna más, pero sobre todo la gripe capitalista.
Todo esto nos conduce hacia un camino que está claro, no podemos dejar de mirar al futuro sin perder de vista el pasado, porqué?, pues porque quienes han hecho los deberes no tienen que justificarse ante quienes no los han hecho, lo digo por lo de los activos, puesto que resulta que en España nos quejabamos y con razón que a los jóvenes no nos daban una hipoteca para pagar una casa por lo estricto que eran los bancos, bueno por eso y porque los "mileuristas" parece que no tienen derecho a ello, pero bueno estas medidas tan estrictas lo que daban lugar era a que en España no se dieran duros a cuatro pesetas, por lo que los dineros se daban a cuentagotas y bajo unas condiciones muy rigurosas, por lo que como se suele decir cuando te compras una casa es que la casa es del banco hasta dentro de 25 o 30 años.
Después de todo este rollo de economía simplona y a mi poco entender, esto ha sido lo que ha conducido a que España tenga un sistema financiero fuerte, por lo que no debemos temer, de momento, a que ningún banco quiebre, aunque eso sí nos acordamos de ellos todos los días.
Para terminar dos reflexiones, una que quien mucho abarca poco aprieta y otra que la mejor lotería, el ahorro y la economía.
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