viernes, 5 de abril de 2013

Y ahora qué? quién paga esto?

Nadie las esperaba, era previsible y aparecieron, las inundaciones.
Extremadura, "un mar de agua dulce interior", acaba de demostrar que mal gestionado esto puede dar lugar a catastróficas imágenes, a las cuales por desgracia, nos estamos acostumbrando en los últimos días, me refiero al desbordamiento del Río Guadiana desde los pantanos de la Siberia extremeña hasta las puertas de Portugal. 
Desgraciadamente parece ser que de todo esto, lo importante es que gracias a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana no se ha producido una situación peor de lo inicialmente posible, y eso es totalmente cierto, debemos alegrarnos que hasta la fecha no ha habido que lamentar ninguna víctima humana, por lo que le agradecemos a los técnicos su inconmensurable labor, y hasta ahí llegamos... puesto que ahora toca evaluar daños, daños que como consecuencia de las lluvias son más que evidentes, terrenos encharcados sin posibilidad de poder trabajar sobre ellos para iniciar la campaña del brócoli, el tomate, ampliación de frutales y por supuesto cultivos de secano que también se han visto afectados por el aguacero de esta campaña agrícola, pérdidas que se están reproduciendo desde Galicia hasta Cataluña y de Asturias hasta Andalucía y también en Portugal, puesto que hasta la fecha las nubes, como los pájaros, no entienden de fronteras, aunque para algunos empiecen a existirlas.
Pero lo sucedido los últimos días en Extremadura no es por causa de la lluvia solamente, no, nadie se cree que el hecho de llover haya dado lugar a la mayor catástrofe artificial causada por la mano del hombre y la mala gestión de un recurso, escaso, como el agua. No sabemos muy bien pero cuando en una mesa de responsables políticos, los técnicos comienzan a generar la duda, las políticas empiezan a resquebrajarse y empiezan a clamar al cielo, invocando incluso al Santísimo para que les auxilie e incluso se responsabilice de lo que está sucediendo, siendo lógico "agarrarse a la Adelfa en lugar de realizar plegarias a la Virgen" intentando salvar lo que a partir de estos días tiene que venir.
Señor Presidente de la Junta de Extremadura o del Gobierno de Extremadura, usted tiene la última palabra, usted tiene en su mano la buena voluntad de los hombres y mujeres de esta tierra, de los que ya no trabajarán recogiendo fruta, ni sembrando tomates, ni transportando brócoli ni yendo al "rebusco" de los pimientos, es usted el responsable de salvar la imagen de Extremadura, el campo extremeño al que alegaba en su discurso de investidura está dañado, diría yo, tocado, lo asegurable ya no lo es por falta de subvenciones a los seguros, los jornaleros no encontrarán donde cotizar los jornales necesarios para cobrar el subsidio agrario, los agricultores no podrán volver a sembrar porque los bancos no volverán a adelantarles la PAC para comprar semillas, etc por eso te pido José Antonio, que el precio moral de los extremeños está muy alto, que no valen 3 millones de € para cubrir los daños materiales, aquí hay mucho mas daño económico que eso y por supuesto, que para contar con todos los extremeños debes demostrar que no eres el Delegado del PP en Extremadura sino el Presidente del Gobierno Extremeño, exige responsabilidades y pide ya la dimisión de quien corresponda, está bien decir que no ha habido daños mayores por cuestiones técnicas, pues entonces los que ha habido son responsabilidad política.
Señor Presidente y ahora qué? quien paga esto?


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